TEA Tenerife Espacio de las Artes, centro dependiente del Cabildo Insular, inaugura el próximo viernes 22 de abril a partir de las 20:00 horas la exposición Lecturas de la Colección. El fin del mundo como obra de arte. Esta muestra presenta a una veintena de autores con obras procedentes de las colecciones de TEA Tenerife Espacio de las Artes, a través de sus distintos fondos artísticos, de tal manera que en la selección de obras hay series procedentes de la Colección del Cabildo pero también de los depósitos de la Colección Ordóñez Falcón de Fotografía COFF) así como de Los Bragales y de Amigos del Ate Contemporáneo (ACA).
Comisariada por el conservador de la Colección de TEA, Isidro Hernández, y patrocinada por JTI, Lecturas de la Colección. El fin del mundo como obra de arte podrá visitarse en este espacio hasta el 3 de julio de martes a domingo de 10:00 a 20:00 horas. Integrada por una treintena de piezas, en esta muestra dialogan obras de artistas internacionales de la talla de Zhang Huan, Cornelia Parker, René Magritte o Toshio Shimamura con creaciones de canarios como José Herrera, Julio Blancas, Karina Beltrán o Juan Pedro Ayala. Además, cabe destacar que para este nuevo proyecto expositivo TEA ha invitado a cuatro artistas a crear obra específica para el mismo: Jesús Hernández Verano, Sergio Acosta e Israel Pérez y María Requena. Sus trabajos dialogan con las obras de la Colección de TEA.
Pinturas, esculturas, fotografías e instalaciones -creadas entre 1928 y 2016- integran esta colectiva que descubrirá algunas de las obras que forman parte de su Colección y que no se habían expuesto hasta la fecha como la instalación escultórica de José Herrera o la pintura de Broto. Esta exposición reúne conjunto de obras de arte y de autores que, a su manera, han concebido una idea de fin del mundo a través de sus obras. Es decir, una simulación o representación de la naturaleza sacrílega del ser humano en su huida hacia la autodestrucción y el fracaso. Sin embargo, esta exposición no ofrece una secuencia de imágenes apocalípticas o terminales, sino creaciones que, de alguna manera, aportan imaginación poética y destreza metafórica a la imagen del fin del mundo a través del drama de la condición humana.
Y es que la muestra toma como punto de partida un relato crepuscular del filósofo catalán Rafael Argullol, El fin del mundo como obra de arte (Editorial El Acantilado, 2007), donde utiliza diversos personajes históricos o mitológicos -como Prometeo o Fausto- abocados a un destino incierto. Sus ciegas esperanzas de futuro y su voluntad de perfección se trocaron en espejismo o inalcanzable utopía, y sus vidas, en fin, asumieron una renuncia y autodestrucción que bien pudiera asimilarse a los destinos de un gran número de hombres y mujeres de las sociedades contemporáneas.